Existen dos texturas y dos realidades maquilladas con el mismo nombre. Texturas nada compatibles, sin embargo la única semejanza y afinidad que tienen es la palabra conformada por sus vocales y consonantes. Son muy diferentes y el espacio que exsiste entre ellas es abismal... Me refiero a la herida fìsica y la otra; la herida sentimental.
Lo grandioso es que la física puede ser sanada y contrarrestada con la ayuda y las defensas que ofrece el poder de la medicina. En cambio ante una herida sentimental no existe medicina ni remedio alguno para curarla y sanarla de raíz completamente.
Una crece bajo la superficie física del cuerpo humano, en cambio la otra se plasma por debajo de tu piel, dentro de ti mismo, para ser más exactos, se plasma en tu espíritu y en tu alma.
La física, causa dolor cuando te la tocas o te roza con algo, en cambio la otra lleva impregnado y aferrado ese dolor y el sufrimiento todos los dias.