Un cigarrillo y una Guitarra

Una noche de esas, esas en las que te encuentras en plena soledad, acompañado solo de las figuras abstractas que dibuja el humo de un cigarrillo y también de la melodía que construye las benditas manos humanas, eh ahí.. nos lleva a reencontrarnos con el camino que une lo real con lo irreal. Nuestros 5 sentidos se dotan de mas poder y de mas percepción con el pasar de cada segundo. En ese momento se nos hace mas fácil conectarnos consigo mismo, explorarnos mentalmente, meditar de la vida, reflexionar de la misma y en efecto comenzamos a entregar nuestra escencia y formar esas frases filosóficas que fluyen de nuesto karma y de todo lo que nos concierne en nuestra forma de pensar.